En la época colonial al región de los valles de Querétaro era paso obligado entre la Ciudad de México y la zonas mineras del norte. La ubicación privilegiada de las tierras del Marqués hizo que a partir del siglo XVI surgieran en esta región importantes haciendas que se convirtieron en un factor decisivo para su desarrollo económico y social.
En la actualidad algunas se encuentran protegidas por particulares y solo se pueden apreciar desde el exterior, sin embargo otras ofrecen experiencias enoturísticas.